Los accidentes automovilísticos son tan devastadores en parte porque son tan impredecibles. De un segundo a otro, su vida puede cambiar mientras tiene que afrontar su nueva realidad de dolor y discapacidad, y hay tantas maneras diferentes en que se puede lesionar. A veces, en los días y semanas después del accidente, los síntomas de las lesiones que resultaron del choque empiezan a empeorarse. ¿Qué se debe hacer en esa situación?
No acepte un acuerdo sin consultar a un abogado
Hay ciertas heridas que se pueden sufrir después de un accidente que tienen síntomas tardíos. Esto significa que es posible que usted no sienta nada de dolor inmediatamente después del accidente, pero que se manifiesta el dolor varios días después.
Si usted tiene dolor u otros efectos negativos que se están empeorando con el tiempo después de su choque, es una indicación de que usted pueda tener un latigazo cervical, un hueso con mini fracturas, daño a los nervios, u otra condición severa que resultó de su accidente pero que no era evidente al principio (enlace en inglés).
Es por esta razón que es esencial que usted no acepte un acuerdo del otro conductor o de su aseguradora antes de consultar a un abogado. Si usted firma un acuerdo, puede perder el derecho a buscar indemnización adicional por los problemas que resultaron mucho más graves de lo que parecían al principio.
Obtenga una evaluación médica completa
Si usted quiere responsabilizar al otro conductor y solicitar la indemnización por sus daños físicos y financieros, es esencial tener una idea completa de la gravedad de sus heridas. Una evaluación médica completa puede revelar si hay otros daños de los cuales usted no se dio cuenta, pero que podrían complicar su salud en el futuro. Todos los daños que sufrió debido al accidente pueden ser parte de su demanda por la indemnización.
No es fácil afrontar el desafío de una lesión severa después de un accidente. Es esencial entender exactamente qué tipo de lesión que tiene, para que pueda obtener toda la indemnización que necesita para cubrir los gastos tremendos asociados con la cura médica y los días perdidos del trabajo.