Muy probablemente, al adquirir una póliza de seguro de auto, usted realizó un análisis de la cobertura y beneficios que ofrece cada opción en el mercado. Al final, una compra así se realiza también por la confianza de percibirse protegido ante un posible siniestro y con cuotas razonables (o tal vez no tanto).
En cuanto es necesario pedir los servicios del seguro después de un accidente, los agentes con los que usted tenga contacto posiblemente confirmarán que usted está en buenas manos, y que harán todo lo posible para cuidar de usted.
Después del estudio de sus pérdidas, de determinar quién fue el culpable del accidente de tránsito y analizar sus lesiones, la aseguradora llega con una propuesta para liquidar sus daños y pérdidas. ¿En verdad es lo que usted esperaba o, mejor dicho, lo que en verdad necesita? Ante este escenario vale la pena continuar con más preguntas, como las siguientes:
¿Conoce a fondo el alcance de su póliza?
El estado de Georgia establece requerimientos mínimos (enlace en inglés) que debe cubrir una póliza de seguro automotriz, divididos en:
- Responsabilidad por daños corporales, en un monto mínimo de $25,000 por persona que resulte con este tipo de daños. Se incluye que, por siniestro o accidente, deberá haber una cantidad de $50,000.
- Responsabilidad por daños a la propiedad, por un monto de $25,000.
Al considerar que estos rubros deben existir por ley en su póliza, ¿usted cuenta con alguna cobertura adicional? Por ejemplo, si optó por adquirir cobertura contra conductores sin seguro o con seguro insuficiente, o si su póliza es integral y el tipo de beneficios que cubre. De ser así, ¿se entiende el alcance de dichos apartados? Esto abre el la discusión a la siguiente pregunta:
¿Es claro el lenguaje?
El tipo de redacción que utilizan las compañías aseguradoras puede resultar muy confuso, con una lista interminable de excepciones y fórmulas matemáticas que parecen solo puede ser interpretadas por alguien de la industria. Esto podría ser demasiado en un momento en el que usted necesitaría enfocarse en recuperarse de sus lesiones.
Sin embargo, es su derecho como consumidor contactar a su compañía de seguros y buscar aclarar sus dudas. Adicionalmente, usted puede pedir asesoría distinta a la de su aseguradora para cuidar de sus intereses (enlace en inglés). Al hacer esto, usted no deberá recibir ningún tipo de presión o amenaza por ningún agente de su seguro.
Unas consideraciones adicionales
Es importante no perder de vista que la aseguradora sigue siendo una empresa preocupada por mantener sus ganancias. A pesar de que parezca lo contrario, no cuidarán de su bienestar como se debe.
A veces es fácil descubrir con un simple cálculo de sus pérdidas y facturas médicas que el monto que le ofrecen no es suficiente. En otras, como en los casos de lesiones catastróficas que incluyen tratamientos tan especializados como costosos y largos, es más que evidente que se requieren de mayores fondos para cubrir sus necesidades.
En estos casos, es posible presentar una demanda contra la aseguradora de la parte responsable. Esta acción tiene un límite de tiempo (enlace en inglés) de máximo dos años para que su caso sea escuchado frente a la corte relevante.
Si usted o un ser querido no están seguros de aceptar la primera oferta que ofrece su aseguradora, sepa que tiene todo el derecho de pedir apoyo para aclarar todas sus dudas y garantizar que en verdad se cuidan de sus intereses.